Osakidetza bloquea las listas de espera

Paciente: Buenos días, doctor.
Doctor: Hola, dígame, ¿qué le pasa?
Paciente: Que tengo una cita con usted.
Doctor: Ya, ya lo veo. ¿Y?
Paciente: Pues que he venido a cobrarle lo que me debe.
Doctor: ¿Yo le debo a usted?
Paciente: Mire por favor esta factura de teléfono. Hasta 13 veces tuve que llamar para que me dieran hora para su consulta de ginecología. Cada martes, justo después de levantarme, orinar y desayunar, marcaba el mismo número. Y cada semana, la misma respuesta: “Llame usted la semana que viene. No le puedo dar cita porque las listas de espera están bloqueadas. Llame dentro de unos días por si las abren”.
Doctor: Lo siento, yo no soy el responsable de...
Paciente: Creo que por aquellos días me dolían los ovarios, pero hoy no me duele nada. Ya no me duele nada. He venido a cobrar los gastos ocasionados. Como dicen que la sanidad es gratuita... Y casi me olvido, también le traigo la factura de 90 euros de mi consulta privada porque mi dolor de ovarios no podía esperar... Por cierto, ¿no era usted el que me atendió en el segundo piso del portal 27 en horario de tarde?

Podría ser un sketch medio cómico de algún aspirante a guionista. Pero no, no tiene gracia. Hecha la ley, hecha la trampa. El consejero Bengoa se marcó para el 2011 como objetivo un plazo de espera de 55 días para intervenciones quirúrjicas y 30 para consultas externas. Lo que quiera.
Con su “fórmula” de bloquear las listas sistemáticamente para que el número de pacientes en espera jamás supere las previsiones de la Consejería de Sanidad, el balance siempre será proporcional al grado de satisfacción que se autoexigen sus máximos responsables para salir airosos en cualquiera de sus declaraciones calificando su gestión de transparente y eficaz.
Por suerte, no todos conciben de igual modo la atención al paciente. La sinceridad de algunas -casi todas son mujeres- telefonistas o personas que trabajan en la recepción de los centros de salud delata artimañas como las citadas. ¿Con qué cara se le dice a una mujer que quiere hacerse una citología aunque sea en abril de 2014 que no le van a dar fecha “porque la lista está temporalmente cerrada”?

No olvidemos que a principios de año Osakidetza borró del mapa a casi 100.000 vascos por un error informático. La cuestión es reducir las listas de espera. Y como sea. Tiempo al tiempo. Habrá más errores informáticos. Mientras, a llamar por teléfono.