La nueva mayoría: BILDU (+ARALAR) Y PSOE

No han tardado mucho las “fuerzas progresistas” de Gipuzkoa en llegar a un acuerdo sobre fiscalidad en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Muy lejos quedan aquellas frases de Ares, Pastor o Buen hablando del pacto Bildu- PNV. El primer pleno de legislatura y ¡zás! pacto con Bildu. ¿Para qué? Para castigar el ahorro, la previsión y la creación de empleo. Está claro que el gastar menos no es una virtud de la izquierda. En definitiva, de nuevo los mismos, los de siempre, la clase media del país a pagar el pato. Aquellos que no viven en una VPO, no tienen becas para los hijos y por tener un comercio, una pequeña empresa o trabajar de jefe de ventas de una empresa gipuzkoana de 50 trabajadores en época de crisis, sirva la ironía, son empresarios tipo Florentino Pérez. Las grandes fortunas del país.

Porque dejando de lado discursos facilones de ricos y pobres, todos estamos de acuerdo en que la fiscalidad tiene que ser progresiva y redistributiva. Por supuesto. Pero con las medidas propuestas no se tocan las grandes fortunas, no se descubren bolsas de fraude ni se redistribuyen mejor las cargas fiscales. Pero eso sí, terminan pagando los mismos, tú y yo, esto es, los que pertenecemos a esta clase media que soporta el sistema fiscal.

Y eso, porque tanto Bildu (+ Aralar) como el PSOE nunca reparan en que para gravar impuestos y redistribuir primero hay que crear. Crear, crear y crear. Pero ninguna medida de promoción económica y generación de empleo. Ninguna. De la creación que se ocupe Dios. Y eso que la mayoría son ateos o agnósticos. Ellos sólo se ocupan de cómo repartir la tarta.
Pero la vaca da hasta donde da y por mucho que se la quiera ordeñar 20 veces al día, produce leche según lo que come y si no come no hay leche y si no hay leche no hay reparto de leche. Por muchas cisternas que tengamos preparadas. Éstas estarán vacías.

Porque la cuestión está en los pastos, en la siembra, en la hierba que cuanto más abundante sea mucho mejor y en tener más vacas. Más pasto y más vacas. Pero para comprar más vacas hay que vender más leche y para vender más leche hay que tener más pastos. Pero de esto no se preocupa la nueva mayoría. Porque eso de comprar y vender suena a discurso de derechas.

Pero vayamos medida por medida. Dejando para otro día el impuesto sobre el patrimonio o impuesto Rubalcaba, por cierto primero habrá que ver de qué patrimonio y de qué cantidades están hablando Bildu (+Aralar) y el PSOE para Gipuzkoa, vayamos primero al hecho de subir el Impuesto de Sucesiones y el de Actos Jurídicos Documentados.

No pudiendo en el Impuesto de Sucesiones por falta de datos, las subida del Impuesto de Actos Jurídicos documentados sí que puede traer consigo un traslado de la actividad contractual a Nafarroa, Bizkaia o Araba. Que se lo pregunten a los notarios gipuzkoanos, de forma que los que se pretende recuperar por un lado se puede perder por el otro. En definitiva menos compraventa de vacas, porque estarán pastando por Bera, Durango o Legutio y por tanto menos leche, es decir, menos recaudación. El dato lo tenemos en Gipuzkoa este año. Por mucho que haya subido el IVA, si no hay transacciones, consumo, esto es, actividad, no hay cobro de impuestos. Lo primero es lo primero: la generación de actividad. Pero esto implica, compromiso, esfuerzo, emprendizaje… valores según parece no muy cultivados en la nueva mayoría.

En cuanto a las modificaciones en el IRPF, el planteamiento de Bildu (+Aralar) y el PSOE castiga claramente al pequeño ahorrador. A áquel que tiene sus ahorrillos en la caja. Porque los grandes depósitos llevan otra dinámica. Contradictoriamente en época de crisis se castiga el ahorro cuando estamos diciendo por activa y por pasiva que tenemos que ser más austeros. ¡Increible! A esto se refieren cuando hablan de subir el impuesto en las rentas de capital. Lo mismo pasa con la reducción de las deducciones a las EPSV. Se vuelve a castigar la previsión. Exactamente lo mismo con las deducciones en la compra de la vivienda habitual. ¡Caña al ahorrador y al previsor! Porque de ellos la nueva mayoría no se preocupa ni se ocupa, como todos tenemos derecho a una vivienda, un subsidio y una pensión, alguien ya lo resolverá.

Miren, yo soy el primer defensor del Estado del Bienestar, pero quita y no pon se acabó el montón. Porque una cosa está clara y para ello no hacen falta muchos estudios económicos. Primero hay que reducir el déficit, porque seguimos gastando más de lo que ingresamos. Lo de la deuda es otra cosa, porque mientras se pague no es deuda, pero llega un momento en el que no tenemos ni para pagar la deuda, porque no ingresamos. Y ahí si tenemos un problema. Y para la reducción del déficit está visto que un recorte grande y decisivo del gasto es mucho más efectivo que un aumento de impuestos. Porque con esto último, aunque a la larga, en el histórico la recaudación no es mayor, a corto la previsión sí lo es. Por lo tanto, dentro de ese autoengaño, se tiende a gastar más y más.

Segundo, lo más importante, hay que estimular el crecimiento económico, esto es, más pastos, más vacas y más leche en circulación, aunque sea en forma de polos, yogures, natillas, quesos o batidos. Ahí está el espíritu creativo y emprendedor que hay que impulsar.
Por lo tanto, preocupémonos de crecer, crecer y crecer, que después para el reparto ya nos pondremos de acuerdo.

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