Al igual que el comercio evita que un pueblo esté desierto, hacen falta espacios de convivencia para que los ciudadanos se comuniquen y se relacionen entre sí, lo cual garantiza, en parte, un mayor bienestar psicológico, al mismo tiempo que evita el aislamiento de las personas. La soledad es la mayor enfermedad del siglo XXI. Al igual que los padres se preocupan de si sus hijos se encuentran bien, cómo les va con sus estudios o con sus amigos, un Ayuntamiento tiene que medir el grado de felicidad de toda una población.
Por tanto, cuando en Azkoitia a lo largo de estos últimos ocho años hemos elaborado y puesto en práctica el planeamiento municipal, nuestro primer objetivo ha sido el de crear espacios de ocio, disfrute y esparcimiento lo suficientemente amplios, diversificados y diseminados a lo largo de todo el municipio. En definitiva, lugares saludables donde la gente se reúna disponiendo de suficiente espacio propio y con compañía al alcance. Vivimos demasiado de prisa, sin tiempo casi para el saludo, y mucho menos, para una conversación. Pero no podemos resistirnos. Los escenarios han de diseñarse para que inviten, impulsen, generen, una relación.
Destacaría en este sentido la peatonalización del Casco Histórico, las amplias avenidas que unen el casco con el ensanche, los paseos hacia Loiola, la red de bidegorris que une Azkoitia con Zumárraga y Azpeitia, un tramo de más de 20 Km, las amplias zonas ajardinadas de la Residencia San José, el complejo cultural y deportivo de los Frontones Jorge Oteiza-Pilotartea o el último equipamiento como es el Elkargunea.
Elkargunea, que nació sobre la base de un nuevo concepto de ocio, se ubica en el centro del municipio, evitando así el uso masivo del coche. Se trata de un equipamiento que ofrece en un mismo espacio, deporte, cultura, educación, así como el servicio de gazteleku y ludoteca, junto a una cafetería con una oferta gastronómica especial acorde al espacio donde se ubica.
A ello hay que sumar las nuevas piscinas descubiertas de Ugarte Igaran, dentro de los servicios que oferta Elkargunea y a 800 metros del citado centro de ocio, que ha cambiado de forma radical a mejor la configuración urbana y la sociología de Azkoitia.
En este sentido, a día de hoy, los socios del Elkargunea superan los 3.000 en una población de 11.400 habitantes. La media diaria de usuarios es de 800 personas, con el incremento de actividad deportiva que ello implica en la población azkoitiarra. Hau que destacar, a su vez, la labor que se realiza con los escolares mediante el programa Kirola Eskolan y los Jubilados gracias a un acuerdo entre el Hogar del Jubilado y el Elkargunea.
El siguiente paso será colaborar con el ambulatorio o servicio de salud en labores preventivas de práctica deportiva y de ocio en su integridad para la población en general, así como para niños-niñas y personas mayores de 65 años en particular. Se trata de un trabajo conjunto entre los médicos de cabecera, los profesores de educación física de los centros escolares y los gestores municipales, que van desde los gestores deportivos, culturales y de juventud, hasta los educadores de calle pasando por los asistentes sociales. La labor de éstos últimos se dirigirá muy especialmente a las personas mayores que viven solas. Una gestión integral encaminada a dotar a la población de cada vez mayores cotas de calidad de vida.
Todo ello tiene un objetivo común, que es, entre otros, el propiciar puntos de encuentro entre diferentes generaciones. Hemos hablado de la necesidad de crear puntos de encuentro, pero también es importante integrar gente de diferentes edades o colectivos para enriquecerse entre ellos. No podemos desperdiciar todo el potencial de las personas mayores que configuran esta sociedad, cuando pueden protagonizar la tan necesaria transmisión de valores. ¿Cómo? A través, por ejemplo, de clases compartidas de pelota en los Frontones Jorge Oteiza, la práctica de la natación en las piscinas de Ugarte-Igaran o clases de Internet, pintura o cocina en Elkargunea.
Entiendo que todo ello tiene una repercusión directa en la salud física y mental de los azkoitiarras. Salud que está directamente relacionada con la práctica deportiva para lo cual un Ayuntamiento tiene que ofertar espacios de primer nivel como el Elkargunea, con la oferta de espacios de encuentro que permitan profundizar en la relación social entre diferentes y buscar conexiones mediante paseos y bidegorris que permitan recorrer el municipio a pie de un extremo a otro, posibilitando la movilidad de la población evitando zonas muertas o degradadas. Y es que el espacio donde vivimos incide directamente en nuestra felicidad, y por tanto, en nuestra salud, o viceversa.
Un espacio de calidad, como agua que corre por el río, además de abrir mentes posibilita avanzar como municipio hacia mayores cotas de equilibrio, cohesión y solidaridad. En definitiva, hablamos de bienestar social.
Para ello, un buen diseño y ejecución de una trama urbana cercana, luminosa y agradable, es reconfortante para las personas y su salud en general. Vivir continuamente en un espacio cerrado y sin vías de respiración lleva a una situación de ahogo, mientras que un espacio abierto que te permita la expansión personal en su más amplia expresión, repercute directamente en la mejora de la salud individual y colectiva.
Y en ello, a modo de conclusión, el diseño urbano tiene una relación directa con la generación de espacios de ocio. Y en esto un Ayuntamiento tiene todo que decir.
Por tanto, cuando en Azkoitia a lo largo de estos últimos ocho años hemos elaborado y puesto en práctica el planeamiento municipal, nuestro primer objetivo ha sido el de crear espacios de ocio, disfrute y esparcimiento lo suficientemente amplios, diversificados y diseminados a lo largo de todo el municipio. En definitiva, lugares saludables donde la gente se reúna disponiendo de suficiente espacio propio y con compañía al alcance. Vivimos demasiado de prisa, sin tiempo casi para el saludo, y mucho menos, para una conversación. Pero no podemos resistirnos. Los escenarios han de diseñarse para que inviten, impulsen, generen, una relación.
Destacaría en este sentido la peatonalización del Casco Histórico, las amplias avenidas que unen el casco con el ensanche, los paseos hacia Loiola, la red de bidegorris que une Azkoitia con Zumárraga y Azpeitia, un tramo de más de 20 Km, las amplias zonas ajardinadas de la Residencia San José, el complejo cultural y deportivo de los Frontones Jorge Oteiza-Pilotartea o el último equipamiento como es el Elkargunea.
Elkargunea, que nació sobre la base de un nuevo concepto de ocio, se ubica en el centro del municipio, evitando así el uso masivo del coche. Se trata de un equipamiento que ofrece en un mismo espacio, deporte, cultura, educación, así como el servicio de gazteleku y ludoteca, junto a una cafetería con una oferta gastronómica especial acorde al espacio donde se ubica.
A ello hay que sumar las nuevas piscinas descubiertas de Ugarte Igaran, dentro de los servicios que oferta Elkargunea y a 800 metros del citado centro de ocio, que ha cambiado de forma radical a mejor la configuración urbana y la sociología de Azkoitia.
En este sentido, a día de hoy, los socios del Elkargunea superan los 3.000 en una población de 11.400 habitantes. La media diaria de usuarios es de 800 personas, con el incremento de actividad deportiva que ello implica en la población azkoitiarra. Hau que destacar, a su vez, la labor que se realiza con los escolares mediante el programa Kirola Eskolan y los Jubilados gracias a un acuerdo entre el Hogar del Jubilado y el Elkargunea.
El siguiente paso será colaborar con el ambulatorio o servicio de salud en labores preventivas de práctica deportiva y de ocio en su integridad para la población en general, así como para niños-niñas y personas mayores de 65 años en particular. Se trata de un trabajo conjunto entre los médicos de cabecera, los profesores de educación física de los centros escolares y los gestores municipales, que van desde los gestores deportivos, culturales y de juventud, hasta los educadores de calle pasando por los asistentes sociales. La labor de éstos últimos se dirigirá muy especialmente a las personas mayores que viven solas. Una gestión integral encaminada a dotar a la población de cada vez mayores cotas de calidad de vida.
Todo ello tiene un objetivo común, que es, entre otros, el propiciar puntos de encuentro entre diferentes generaciones. Hemos hablado de la necesidad de crear puntos de encuentro, pero también es importante integrar gente de diferentes edades o colectivos para enriquecerse entre ellos. No podemos desperdiciar todo el potencial de las personas mayores que configuran esta sociedad, cuando pueden protagonizar la tan necesaria transmisión de valores. ¿Cómo? A través, por ejemplo, de clases compartidas de pelota en los Frontones Jorge Oteiza, la práctica de la natación en las piscinas de Ugarte-Igaran o clases de Internet, pintura o cocina en Elkargunea.
Entiendo que todo ello tiene una repercusión directa en la salud física y mental de los azkoitiarras. Salud que está directamente relacionada con la práctica deportiva para lo cual un Ayuntamiento tiene que ofertar espacios de primer nivel como el Elkargunea, con la oferta de espacios de encuentro que permitan profundizar en la relación social entre diferentes y buscar conexiones mediante paseos y bidegorris que permitan recorrer el municipio a pie de un extremo a otro, posibilitando la movilidad de la población evitando zonas muertas o degradadas. Y es que el espacio donde vivimos incide directamente en nuestra felicidad, y por tanto, en nuestra salud, o viceversa.
Un espacio de calidad, como agua que corre por el río, además de abrir mentes posibilita avanzar como municipio hacia mayores cotas de equilibrio, cohesión y solidaridad. En definitiva, hablamos de bienestar social.
Para ello, un buen diseño y ejecución de una trama urbana cercana, luminosa y agradable, es reconfortante para las personas y su salud en general. Vivir continuamente en un espacio cerrado y sin vías de respiración lleva a una situación de ahogo, mientras que un espacio abierto que te permita la expansión personal en su más amplia expresión, repercute directamente en la mejora de la salud individual y colectiva.
Y en ello, a modo de conclusión, el diseño urbano tiene una relación directa con la generación de espacios de ocio. Y en esto un Ayuntamiento tiene todo que decir.